En una oportunidad… por dármela de valiente…. Acepté una preparación de la que ya me habían advertido que era bien… pero bien picante…. Y dije, si otros pueden… pues claro que yo puedo. Pero que va… apenas lo probé la lengua y la garganta me comenzaron a doler… con una sensación de quemada horrible… los ojos me lloraban y sentía el ardor hasta en los oídos…. Y todo esto sin poder brincar y gritar como me provocaba!!!

Tiempo después encontré estas recomendaciones que pueden ser útiles al ingerir alimentos picantes:
La capsaicina es un aceite alcaloide, y como tal, es soluble en ácido, grasa o alcohol. Los efectos de la ingestión de salsas picantes consideradas muy picantes puede ser parcialmente remediadas por beber leche (Los productos lácteos, a pesar de ser alcalinos por naturaleza, contienen una proteína (la caseina) la cual combina con la capsaicina, neutralizándola) o una bebida alcohólica fuerte, o por comer alimentos con grasa tales como mantequilla de maní o crema batida. Algunas personas reportan alivio tomando jugo de tomate o por tomar jugo de limón fresco. El azúcar granulada puede también proveer algún alivio.

Contrario a la reacción inicial de muchas personas, beber agua (o soda, cerveza o la mayoría de las bebidas típicas disponibles) de hecho hace que la sensación de calor empeore, ya que la capsaicina, siendo un aceite, no es soluble en agua. Mientras que el efecto inmediato pudiera calmar la sensación de picor y calor, el agua más bien distribuye la capsaicina más ampliamente en la boca y en la garganta, causando más picor una vez que el líquido es tragado.

El uso de un astringente ácido, tal como el limón, es necesario para asegurarse de la total eliminación de la capsaicina de la piel, lo que se debe tener presente antes de tocarse los ojos o ir al baño. (El jabón es alcalino, y su uso no garantiza el enjuague de toda la capsaicina). Aunque creo que lo más sabio al picar ajíes muy picantes es utilizar guantes!!!