Bienmesabe

Estamos en Semana Santa... tiempo en el que se supone deberíamos reflexionar... pensar en nuestra espiritualidad... dedicarle un poquito de tiempo a Dios...

Me cuentan mi mamá y mi abuela que hace algunos años... mucha gente consideraba estos días como sagrados… y se abstenían de muchas actividades tales como comer carne, bañarse en el mar (quien lo hacía podía convertirse en pez!!!), escuchar música… ni siquiera se cocinaba… por lo que la preparación de las comidas se hacía en la víspera de los días santos...y lo común era dedicar este tiempo a visitar templos religiosos.

Pero en la actualidad… otra es la historia… y somos muchos los que llevamos cuenta de los días de la cuaresma… para que llegue rápido la Semana Santa… pero no para asistir a ninguna procesión… sino para salir corriendo como venados en estampida a la playa… a la montaña… o sencillamente para quedarnos en casita descansando del corre-corre cotidiano… (Por cierto… estoy regresando de la playa… ;-P…)

Y aunque respeto las creencias de todas las personas… personalmente no creo en los golpes de pecho… rezos… autoflagelaciones… en esta época… para luego tirar el resto del año toda nuestra espiritualidad al olvido.

Pero en lo que si creo es en las maravillosas enseñanzas de Jesús…

Muchas de estas enseñanzas se encuentran resumidas en un discurso que llegó a conocerse como el “Sermón del Monte”, y de las que hasta el mismo Mahatma Gandhi mencionó que el día que todos aplicáramos las instrucciones allí presentadas… habríamos resuelto los problemas del mundo entero.

Algunas de estas enseñanzas son:

“Dejen de juzgar, para que no sean juzgados; porque con el juicio con que ustedes juzgan, serán juzgados; y con la medida con que miden, se les medirá. Entonces, ¿por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano, pero no tomas en cuenta la viga que hay en tu propio ojo? O, ¿cómo puedes decir a tu hermano: ‘Permíteme extraer la paja de tu ojo’; cuando ¡mira!, hay una viga en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Primero extrae la viga de tu propio ojo, y entonces verás claramente cómo extraer la paja del ojo de tu hermano”.

“Practiquen el dar, y se les dará. Derramarán en sus regazos una medida excelente, apretada, remecida y rebosante. Porque con la medida con que ustedes miden, se les medirá en cambio”.

“Todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos; esto, de hecho, es lo que significan la Ley y los Profetas”.

La receta…

Ingredientes:
3 cambures maduros, machacados
185 grs. de azúcar
185 grs. de harina
1 cucharadita de polvo de hornear
2 huevos, ligeramente batidos
3 cucharadas de aceite (puede ser de maíz, soya, oliva)
60 ml de leche
70 grs. de chocolate negro, rallado
90 grs. de avellanas o nueces picadas

Preparación:
1.- Precalentar el horno.
2.- Engrasar y enharinar un molde para ponqué.
3.- Mezclar en un envase el cambur y el azúcar.
4.- Añadir la harina cernida, el polvo de hornear, los huevos, el aceite y la leche. Remover con una cuchara de madera hasta integrar bien todos los ingredientes.
5.- Agregar el chocolate y las nueces.
6.- Poner la mezcla en el molde para ponqué y hornear hasta que este dorado y al pinchar con un palillo salga limpio.