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La Leyenda del Cocotero…

Cuentan que una vez, en un Archipiélago de la Polinesia, había un rey que vivía en una isla. Era una persona muy querida pero, desafortunadamente, vivía sólo ya que desde que había visto a la princesa Sina (que moraba en otra isla del Archipiélago) no deseaba tener a ninguna otra mujer a su lado. Sina no deseaba saber nada de este rey, ella no estaba enamorada, aunque lo estimaba.
El, viendo que no podía hacer nada por enamorarla, le pidió al hechicero de la aldea que le ayudara. El hechicero le dijo que eso no era posible. El rey, entonces, pensó que si el hechicero podía convertirlo en anguila podría estar más cerca de ella. Y fue eso lo que hizo, el hechicero convirtió al rey en anguila y nadó hasta la Isla de la princesa. Por varios días estuvo próximo a su cabaña. Sina, al verla, la adoptó como mascota, los días, meses y años transcurrieron. La princesa le había tomado gran afecto y siempre estaba con la anguila a su lado; hasta que un día la anguila le confesó su amor. Sina huyo despavorida, corrió por toda la isla y, luego, de isla en isla por todo el archipiélago. Pero la anguila la persiguió para explicarle que el era aquel rey enamorado. De tanto correr, la anguila cansada entró en una profunda agonía, sus últimos momentos de vida habían llegado... Antes de morir, estando Sina a su lado, el rey, eterno enamorado de ella, le pidió que lo enterrara junto a su cabaña. Que si ella hacia eso, el le llenaría de presentes para toda su vida.
Fue así que, en donde la anguila fue enterrada, nació una planta serpenteante que le brindó a Sina sombra y techo con sus hojas. Madera para darle la tibieza necesaria en las noches frías. Un fruto que poseía un agradable gusto, muy suave, y al partirlo producía un sonido seseante.
Sina sabía que era el rey enamorado pronunciando su nombre y que, al beber su agua, era como besarlo.



Cocos nucifera...

El cocotero es una de las plantas más útiles que el hombre ha conocido. Por sí solo, puede satisfacer casi todas las necesidades de la vida. Con sus troncos se hacen construcciones, con las hojas se techan casas y de ellas se extrae fibra para la elaboración de cordeles, tapetes, sandalias y tejidos. La savia que exudan las inflorescencias al ser cortadas se emplea en la elaboración de vino de palma, que, por fermentación, da vinagre. El coco es un alimento bien conocido y al mismo tiempo es una fuente de agua potable. De la nuez de coco se extrae aceite, empleado en la fabricación de manteca, velas y jabones. La cubierta fibrosa del coco se usa en la elaboración de esteras y cepillos. Con la cascara de coco se hacen vasijas y artesanías. Y, por si esto fuera poco, los restos que quedan del coco luego de la extracción de aceite, pueden ser empleados para cebar ganado y como abono.



Curiosidades…

Dicen que los cocoteros crecen inclinados hacia el agua para que al caer… los cocos floten y naveguen para colonizar nuevas islas, asimismo se dice que los cocos son capaces de flotar en el agua marina durante mucho tiempo, sin descomponerse y sin perder su capacidad reproductora. El coco es como un barco que lleva las semillas de la especie de isla en isla… pero de nada le serviría al coco ser una excelente nave si cayera a tierra. Así que, para navegar, necesita que las semillas (los cocos) caigan al mar. Tomado de: http: //www.opepa . org/

A Cartagena, desde mediados del siglo XVI, llegan como esclavos grandes grupos originarios de Africa, para reemplazar la mano de obra indígena diezmada por las enfermedades, el exceso de trabajo y el hambre. Para aminorar la mortalidad, altísima, que el viaje en hacinamiento, sin comida ni agua, causa entre los negros, los portugueses y, siguiendo su ejemplo, españoles e ingleses, embarcan coco en los barcos negreros. Es decir, agua, proteínas y grasa empacadas por la naturaleza. Los cocos que sobran, porque los pasajeros murieron antes de consumirlos, se tiran al mar Caribe una vez se avizora el puerto y crecen, entonces, palmas en las costas.
Tomado de: “ El sabor de Colombia”, http://www.villegaseditores . com/



La receta…

Ingredientes:
600ml de leche de coco
6 yemas de huevo
175 grs. de azúcar
175 grs. de coco rallado
150 ml de crema de leche (nata) espesa

Preparación:
1.- Calentar la leche de coco sin llegar a hervir.
2.- Aparte batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que queden cremosas y de color pálido.
3.- Añadir la leche de coco poco a poco a las yemas batidas. Incorporar bien.
4.- Llevar al fuego moderado nuevamente, sin dejar de batir. Apartar del fuego cuando la crema espese, pero sin dejar hervir.
5.- Incorporar el coco rallado y dejar enfriar.
6.- Batir la crema espesa y añadir a la preparación de coco.
7.- Llevar al refrigerador, una vez que comience a endurecerse, batir para romper los cristales de hielo. Llevar nuevamente al refrigerador hasta que solidifique.